Es la prenda que rodeando la cintura ceñía el cuerpo al tiempo que sujetaba los calzones. Se enrollaba con varias vueltas alrededor del torso para terminar escondiendo el cabo exterior. Es una tira de tela (algodón, lana o seda) con una anchura de entre 30-50 centímetros y una longitud que en ocasiones llega a superar los 2 metros. En ambos extremos se dejaba un trozo sin tramar el cual, después de trenzado o torcido en forma de cordón constituirá un fleco bilateral.
El color de la faja era muy variado, desde los rojos, morados, azules, blancos etc. Esta prenda se dispone generalmente como prenda exterior, sobre el chaleco si va abrochado o sobre la camisa se el chaleco aparece abierto. En las tareas del campo el hombre solía colocarla directamente sobre la camisa y sin ninguna otra prenda que la cubriese.
CINTURÓN.
Es una pieza de cuero, con bordados en seda de colores vivos. Dichos bordados suelen representar motivos florales, pájaros, formando listas, lemas alusivos al poseedor, dedicatorias de la mujer que la regala.
Presenta una hebilla para abrochar la pieza en torno a la cintura; y suelen estar provistas de dos pequeñas bolsas que se cierran con cordones y que parece que servían para introducir el tabaco picado y el encendedor de pedernal.
Su función no es sujetar, pues ese cometido lo tenía la faja sobre la que se coloca el cinturón.
LAS LIGAS o ATAPIERNAS.
Eran una especie de cintas de longitud variable que permitían rodear varias veces la pierna justo por debajo de la rodilla con el fin de evitar que la media se desprendiese. Tenían 2 – 3 centímetros de anchura, permitía decoraciones e incluso mensajes halagadores del novio hacia su prometida. Solían ser de algodón, aunque las más ricas eran de seda en varios tonos.
Presenta la copa en forma de cono truncado; ala ancha con ribete de terciopelo, luce dos borlas, una en el ala y otra en la parte alta de la copa. Lleva barbuquejo para su sujeción debajo de la barbilla. Para su confección se emplea el paño o terciopelo negro.
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